Zorros mitológicos
La representación de estos pequeños cánidos no es propia de los últimos siglos. Pueblos milenarios como el japonés y el chino tienen entre su cultura leyendas, historias y creencias relacionadas con ellos, toda vez que se trata de animales ampliamente extendidos por el mundo.
Desde hace mucho tiempo hasta nuestros días, los zorros han simbolizado en el folclore occidental la astucia, el ingenio y, a veces, el engaño. En japonés, un Kitsune es un zorro, pero también es un espíritu que se ha relacionado profundamente con Inari, una deidad de la fertilidad, el arroz, el Sake, la agricultura y la industria, representada con la apariencia de zorro y cuyos mensajeros son precisamente los kitsune. El Gumiho de Corea y el Huli jing de China son criaturas mitológicas similares (los famosos zorros de 9 colas) que aparecen con frecuencia en las historias y leyendas de estos países, y tanto estos como los Kitsune pueden adquirir una forma humana.
En Europa, donde los zorros rojos son abundantes, las historias sobre ellos también son numerosas. La zorra teumesia de la mitología griega es una criatura con forma de zorro gigante, de la que se decía había sido enviada por algún dios para castigar a los hombres de Tebas por haber cometido un crimen. El gobernante de la ciudad mandó al perro Laelaps, quien nunca fallaba, para cazar a la zorra, pero ella estaba destinada a nunca ser capturada. Los destinos contradictorios de ambos hicieron que Zeus los convirtiera en piedra y los echara al cielo, conformando las constelaciones Canis Major y Canis minor; el perro y la zorra, respectivamente.
Los zorros han simbolizado en el folclore occidental la astucia, el ingenio y, a veces, el engaño.
Los celtas del sur de Inglaterra creían que las brujas se convertían en zorros para ir a robar mantequilla de los hogares vecinos, y el zorro rojo (Vulpes vulpes) era un animal cargado de simbolismo. En la mitología de Finlandia, los zorros representaban el triunfo de la inteligencia sobre la maldad y la fuerza bruta, pues eran considerados animales astutos y engañosos, pero no malévolos. A menudo, las personas con estas características eran comparadas con los zorros en otras partes del mundo, como probablemente sucedió con Roberto Guiscardo, un conquistador medieval al que se llamaba “El zorro” o “Roberto el zorro”.
Pero los americanos no se quedaban atrás. En la mitología de los nativos, el zorro era un acompañante frecuente del coyote, al que no pocas veces engañaba. Los hombres de la cultura Moche imaginaban a los zorros como guerreros que hacían uso solo de su inteligencia para luchar. Por su parte, los achomawi de la actual California creían que el zorro y el coyote eran los creadores del mundo, y una leyenda inuit relata cómo el zorro adoptó la forma de una hermosa mujer y mediante una estratagema se desposó con un hombre para después abandonarlo.
Vulpecula es el nombre de otra constelación, que representa un zorro.
Zorros en la cultura popular
Además de los cientos de historias sobre zorros en la mitología de los hombres, existen muchísimos ejemplos de su presencia en la mediática cultura popular. Las generaciones más jóvenes pueden reconocer fácilmente al zorro rojo en el logotipo del navegador Mozilla Firefox o al villano de Dora, la exploradora, pero existen más referencias al animal en literatura y cine de siglos y décadas pasados.
Uno de los personajes más famosos en Europa es Reynard el zorro, llamado también Renard, Renart, Reinard y otras variantes según la región. Aparece en numerosas historias y fábulas europeas, como el poema épico en latín Ysengrimus, atribuido al poeta Nivardus. Está basado en creencias y tradiciones populares antiguas en las que el lobo y el zorro son enemigos, y relata cómo este último embaucó en numerosas ocasiones al otro cánido. Reynard también aparece en Los cuentos de Canterbury, del escritor Geoffrey Chaucer, así como en el ciclo de poemas The Morall Fabillis of Esope the Phrygian (c. 1480), de Robert Henryson, y en otras obras más.
El Zorro es el personaje principal de varios libros, películas y series televisivas, creado por Johnston McCulley.
El mundo de las fábulas tiene zorros como protagonistas. Una de las más famosas es El zorro y el cuervo, de Esopo (aunque con varias versiones), en el cual el ave encuentra un trozo de queso y se dispone a comerlo posado en una rama. Un zorro que pasaba vio aquello y, deseando el queso, no escatimó en adulaciones para el cuervo, a quien convenció de cantar. Cuando el ave abrió el pico, el queso cayó al suelo y el zorro aprovechó para cogerlo.
El Zorro es el personaje principal de varios libros, películas y series televisivas, creado por Johnston McCulley. Se trata de Don Diego de la Vega, quien adopta una vestimenta y personalidad diferentes para combatir a los villanos durante el Virreinato de la Nueva España. Las películas más famosas del bandido enmascarado han sido sobre todo La máscara del zorro (1998) y La leyenda del zorro (2005), a pesar de que en estas no es precisamente él el protagonista.
El zorro y el sabueso (1967) es otra obra literaria adaptada al cine. La novela de Daniel P. Mannix fue llevada a la pantalla grande en 1981 por Walt Disney Productions, y en ella se narra la historia de dos especies separadas por sus destinos, pero que llegan a luchar para conservar una amistad iniciada desde pequeños.
Uno de los ejemplos más recientes: en 2009 se estrenó Fantastic Mr. Fox (El Fantástico Sr. Zorro o Fantástico Mr. Fox), una cinta animada en stop-motion basada en la novela del mismo nombre de Roald Dahl, que cuenta la historia de una familia de zorros y otros animales atrapados bajo tierra después de que el padre hubiera robado las gallinas de unos granjeros.