Más que una actividad económica, la caza de zorros es una práctica profundamente arraigada en la cultura de muchos países, principalmente Reino Unido. Las razones para cazar un zorro están más relacionadas con los conceptos de recreación y entretenimiento; tan es así, que es considerado un auténtico deporte.
¿Por qué los zorros son cazados?
Existen tres razones principales por las que las personas los cazan: a) para obtener su piel, b) para evitar que afecten sus granjas y c) como deporte.
Solo hace falta echar un vistazo al pelaje de un zorro rojo (Vulpes vulpes) y comprender por qué es tan codiciado. De hecho, esta especie es una de las preferidas por la belleza y suavidad de su pelo rojizo con el cual se confeccionan chalecos, estolas, bufandas, sombreros, abrigos y otras prendas de vestir, así como alfombras, forros y demás artículos.
La enorme industria de las pieles de animales es la más favorecida con la caza comercial de estos cánidos, a pesar de que en la actualidad ha surgido un fuerte rechazo hacia toda prenda realizada con el pelaje y la piel de cualquier animal. Sin embargo, portar un abrigo de zorro es aún visto como indicio de riqueza y estilo, y las pieles alcanzan altísimos precios. Tan solo en el siglo XX, se importaron a Gran Bretaña más de 1,000 pieles de zorros norteamericanos cada año, y 500,000 anuales a Rusia y Alemania.
Tan solo en el siglo XX, se importaron a Gran Bretaña más de 1,000 pieles de zorros norteamericanos cada año.
Si bien algunas veces son bienvenidos puesto que se comen a los roedores que atacan los cultivos, en algunos lugares los zorros son considerados “alimañas”, animales indeseables que se escabullen en las granjas para atacar a los pollos, gallinas, conejos, corderos y otros animales domésticos, lo que los convierte en “enemigos” de los propietarios que, en respuesta al ataque de sus animales, pueden ir a su caza.
La caza deportiva
Fox hunting (caza de zorro) es el término en inglés que se usa para designar a la actividad que consiste en perseguir y, a veces, matar a un zorro con ayuda de perros de caza foxhound. Se realiza entre varias personas vestidas con un uniforme en el que destaca una clásica casaca roja de larga abotonadura, pantalón blanco, botas negras y sombrero del mismo color. Generalmente todos montan caballos y siguen al “Maestro”, quien dirige la faena. Los perros, entrenados para detectar a los zorros por medio del aroma, los persiguen hasta acorralarlos, y termina cuando estos se esconden en una madriguera o cuando fallecen por el ataque de los perros.
Fox hunting es el término en inglés que se usa para designar a la actividad que consiste en perseguir a un zorro con ayuda de perros foxhound.
Existen algunas variantes. Por ejemplo, en Estados Unidos no suele matarse a los cánidos, pero en Reino Unido solía hacerse puesto que son muy abundantes ahí y no tienen rabia. A veces se usan aves de presa como los halcones.
La historia de la caza de zorros es muy antigua, pero como deporte es un poco más reciente. Se sabe que Alejandro Magno cazó zorros y quizá no era una actividad ajena para los persas, dado que se ha encontrado un sello que representa a un jinete mientras va a alancear un zorro. Incluso el filósofo, militar e historiador griego Jenofonte respaldó la caza de zorros para terminar con la “plaga”.
En este sentido, la caza de zorros se practicó primero como forma de control de plagas y paulatinamente derivó en deporte. Inglaterra es la nación mayormente asociada con la actividad, pues es donde fue instaurado y donde se practicaba siguiendo rituales de forma relativamente estrictos. La forma más antigua se remonta a 1534, con los intentos de un granjero de Norfolk por atrapar a un perro, asistido por sus perros. En el siglo XVII, la escasez de ciervos obligó a los cazadores a fijar sus objetivos en los zorros y las liebres, y comenzaron a cazarlos con sus perros.
La caza de zorros se practicó primero como forma de control de plagas y paulatinamente derivó en deporte.
Fue hasta el siglo XVIII cuando un hombre llamado Hugo Meynell empezó a criar perros de caza por su velocidad, resistencia y agudo sentido del olfato. Meynell es considerado “padre de la caza moderna”. Pronto se volvió popular y la caza de zorros se convirtió en un pasatiempo para las personas de la clase alta.
La caza, hoy
En la actualidad, la práctica es denostada por someter a los zorros a una crueldad innecesaria. Estos animales son presa del miedo y la angustia al ser perseguidos durante varias horas y hasta el agotamiento por una jauría brava, y en muchos casos, son matados de forma brutal. Como deporte, es una práctica cruel, y como parte de la industria de las pieles, ciertamente polémica.
En Inglaterra, Gales y Escocia la caza deportiva de zorros ha sido prohibida, pero todavía es practicada en Australia, Italia, Rusia, Canadá, India, Francia, Irlanda y Estados Unidos.